La vida tiene un 10% de cosas malas, y un10% de cosas buenas, los 80% restantes son cosas normales. Y nosotros las convertimos en positivas o en negativas, según lo enfoquemos. Disfruta con alegría de cada momento de tu vida. Es básico tener una actitud positiva ante la vida, piensa que en tu interior hay una persona magnífica, sabia y hermosa. Permítele salir y comportarse como tal .Recuerda como dice mi amiga Ana Postigo que eres libre para ser todo lo que quieras ser, usa tu libertad y creáte una vida fabulosa llena de amor esperanza y felicidad. Bendice
tus facturas, porque si pagas con resentimiento, al dinero le costará volver a ti. Si te tienes que ir a trabajar y dices: ¡Que rollo, mañana otra vez a trabajar! Empezarás de mal humor y rendirás poquito, pero si dices: ¡Que suerte tengo de tener este trabajo que me permite vivir bien y pagar mis facturas! ¡Agradezco este trabajo que tengo, y lo voy a hacer cada día mejor! Hay que agradecer tantas cosas en la vida…. Tener una familia que te quiere, amigos que te escuchan, te ayudan y te apoyan. A mí me alegra vivir y siento una enorme gratitud hacia todas las cosas buenas que he recibido.
- Hay que aprovechar las oportunidades para ser feliz y disfrutar.
- Hay que reírse cuando surja algo gracioso y por favor. ¡No posponer! Las cosas solo pasan una vez y hay que aprovecharlas….”Si apuntas a la luna aunque no llegues, aterrizarás en las estrellas…
-Los psiquiatras modernos les dicen a los pacientes que se miren al espejo y digan frases positivas y que sonrían.
- Hay que darse cuenta de que hoy es el mañana que decíamos ayer y si tenemos ganas de triunfar, nunca fracasaremos.
-Hay que ser paciente con uno mismo y no juzgarse con severidad. Debemos intentar ser lo que queramos ser, y soñar lo que queramos soñar, porque solo así podremos llegar adonde queramos llegar.
-La vida es un boomerang y te devuelve lo que envías: Si eres amable y cariñoso, la gente será así contigo. No desperdicies tu vida. Hoy vive como si fuera tu último día sobre la Tierra y diles a tus seres queridos que les quieres, no des por hecho que lo saben, porque lo quieren oír a menudo.
-Hay que tratar a nuestra familia con la misma cortesía con la que tratamos a un invitado especial y así haremos de nuestra casa un lugar cálido y confortable donde todos nos sentiremos felices y protegidos
